Recorrido : Murillo de Gállego - Cueva la Calva - Via Ferrata Varela-Portillo (Oeste) - Peña Rueba - Via Ferrata La Mora (Sur) - Cueva la Calva - Murillo de Gállego. (circular)
Duración : 4 horas
Dificultad : K3
Vistas de Riglos y sus famosos Mallos desde Peña Rueba |
Peña Rueba es un impresionante mirador sobre los famosos Mallos de Riglos, el recorrido para su ascensión cuenta con 2 vías ferratas y una larga aproximación rodeando la peña lo que la convierte en una actividad muy completa.
Aparcamos el coche a la salida de Murillo en una pista de tierra cerca de unas balsas de agua. Desde aquí comenzamos la aproximación, ascendiendo primero hasta la cueva la Calva para ir rodeando poco a poco los espolones rocosos hasta llegar al inicio de la ferrata Varela-Portillo.
Comenzando la ferrata Varela Portillo desde la canal inferior |
A punto de salir a la cresta |
Ésta arranca en mitad de una inclinada canal pedregosa, y por medio de grapas nos aúpa sin grandes esfuerzos a una espectacular cresta. Solo por esta afilada arista que debemos recorrer (con cable de vida) y por las magníficas vistas sobre los Mallos de Riglos esta ferrata merece mucho la pena.
Al recorrer la arista espantamos algún buitre como el de la imagen |
Panorámica de la imponente arista |
Riglos, los Mallos y el Gállego |
Al llegar al último tramo de cresterío obtenemos las primeras panorámicas sobre los Mallos y el río Gállego que serpentea encajonado a sus pies. Alcanzamos el alto de peña Rueba y comenzamos un descenso hitado hacia la ferrata de La Mora.
Comenzando el descenso para enlazar con la segunda ferrata |
Se trata de un recorrido menos vertical que el de el lado Oeste pero muy pintoresco por las vistas y por pasar muy cerca de los nidos de buitre Leonado.
Rápidamente llegamos al final de la vía, a los pies de las paredes de peña Rueba. Desde aquí rodeamos la peña por su base hasta llegar a las cercanías de la cueva La Calva desde donde tomaremos el sendero que ya recorrimos a la ida para regresar de nuevo al coche.
En definitiva una peña singular, a pesar de su modesta altitud difícilmente se podría acceder a su cima de no ser por el equipamiento de estas dos vías. Unas vistas inigualables, una aproximación larga y entretenida y una cresta de las que merecen la pena recorrer. Todo un acierto.
Vaya ruta-ferrata más completa.
ResponderEliminarLa verdad que hacertamos de lleno con las dos rutas que elegimos para hacer por Huesca.
Buen reportaje y buenas fotos