Ruta por nuestro pasado mas oscuro: Los pueblos inundados de Salio y Pedrosa

Recorrido : Carande - Cdo. Pando - Caseta de Henar - Pedrosa - Salio - Cda. de la Carrizosa - Carande (circular)

Duración : 5 horas (con descansos)


Aprovechando la excepcional bajada en el nivel del pantano de Riaño en esta última temporada de riego nos acercamos a Carande para realizar un recorrido que nos permita pasear por lo que una vez fueron las calles de Pedrosa y Salio, hoy reducidos a escombros y ocultos bajo el pantano.

Así pues partimos de Carande; un poco apartada del pueblo en dirección a la cda. Carrizosa encontramos una gran fuente con abrevadero, desde aquí seguimos una vereda que sube en dirección Sur hasta empalmar con la pista que cómodamente nos aúpa hasta la collada bajo los repetidores conocida en el pueblo como Cdo. Pando.
En este punto nos introducimos en el precioso hayedo de Salio y bajamos hasta el valle del mismo nombre acompañados por la berrea de los ciervos y escoltados por enormes hayas. No en vano en este apartado y enorme bosque atlántico se esconde uno de los árboles singulares de León : El gran haya de Henar (he ido a buscarlo 2 veces y no lo he encontrado, a ver si a la tercera...).

Viejo hayona en Fuentes del Venero

Llegamos a una caseta preparada para pasar la noche conocida como la caseta de Henar y empezamos a encontrar rediles del ganado. Poco después llegamos a una pequeña campera donde una pista se desvía a la derecha, la cogemos y ascendemos hasta conectar con la carretera, prácticamente fantasma, que comunica Prioro con Boca de Huergano. Seguimos la carretera unos 3 o 4 Km hasta llegar a la entrada al valle de Pedrosa.

Caminando hacia Pedrosa, sin agua y sin pueblo.

Llegamos a Pedrosa y a su famoso puente y nos entretenemos intentando adivinar donde estaban las casas, las calles y los prados. Da la impresión de haber sido una gran villa, con muchas casas y unos pastos extraordinarios. De eso solo quedan 4 piedras repartidas por el fango.

Al macizo puente de Pedrosa le empiezan a aparecer grietas despues de tantos años sumergido

El rio Yuso con tapiales y restos de los prados

Nos dirigimos ahora a Salio mientras nos preguntamos por lo que debieron de sentir los antiguos pobladores de este valle obligados a abandonar su tierra y su modo de vida y sin conocer nada mas que eso.
Es inútil el intentar ponernos en su lugar pero valen algunos testimonios para hacernos una idea de lo traumático que debió de ser. Gente mayor que - según cuentan los familiares - murieron de pena las pocas semanas de abandonar su pueblo, otros que salieron de su casa con los pies por delante, muchos que aún hoy evitan mirar los restos cuando éstos emergen por la sequía...

Caminando por veredas poco comunes llegamos a Salio

De Salio no queda mas que un amplio montón de piedras de lo que algún día fueron sus casas.
Después de la visita de rigor continuamos por el cauce del pantano hasta el siguiente vallejo que baja en dirección NE. Lo ascendemos hasta dar con una vereda que cruza los prados a mano derecha y que nos lleva hasta la Cda. de la Carrizosa desde la cual en apenas 20 minutos regresamos a la fuente desde la que partimos, próxima ya a Carande.

Restos de Salio hacia las calizas de Riaño

Un par de días antes habíamos estado en Escaro, otro de los pueblos que han quedado visibles con la bajada del pantano. Aquí dejo una foto por si alguien quiere visitarlo.

El barrio de abajo de Escaro (lo que queda de él)